Cada vez que los políticos ofrecen el logro de un objetivo a cambio de su voto, es importante como ciudadanos, que evaluemos la capacidad técnica y operativa para el logro de esa meta.

El punto de este comentario es trasladar este mismo sentido de objetividad a nuestras empresas, es muy común ver como algunos emprendedores o empresarios tratan de lograr objetivos distintos sin evaluar la capacidad técnica y operativa para alcanzar los mismos.

Estas promesas de “Brexit” sobre: “cerrar el grifo del dinero que se aportaba por ser miembro de la UE”, “instaurar un sistema migratorio estricto”, “no permitir la migración de los ciudadanos de Turquía y posteriormente de los nuevos miembros de la UE”, “que el abandono de la UE no afectaría los fondos de apoyo para los sectores: agrícola, pesquero, universitario, investigación o proyectos regionales”, “quitar las restricciones de pesca”, “quitar impuestos”, “deportación inmediata de delincuentes, criminales y terroristas a sus países de origen”; se han esfumado y  ninguno de los promotores de dichas ideas se hacen responsables.

Definitivamente, los ciudadanos de la UE no se estaban percatando de las consecuencias que traería esta salida, sobre todo, medir el tiempo para el posible logro de esos objetivos.

Lo mismo pasa en nuestros planes y proyectos de inversión, el tiempo, es un factor que no se toma en cuenta para llegar a donde queremos llegar, sobre estimamos nuestra capacidad y minimizamos los obstáculos.

Que no pase con nuestras empresas y proyectos de emprendimiento como el “Brexit”. Seamos realistas para no traernos decepciones, en su caso, la pérdida de la inversión inicial y un golpe a nuestro bolsillo posteriormente.

Origen: Las promesas rotas del ‘Brexit’ | Internacional | EL PAÍS

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